NUEVA YORK -- La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte del país (NTSB) dio a conocer el lunes, durante una conferencia de prensa, que la investigación relacionada al choque del buque mexicano con el puente de Brooklyn podría tomar de 12 meses a 24 meses. En un mes tendrían el primer reporte.
Las autoridades también señalaron que están trabajando con el Gobierno Mexicano y la Guardia Costera se uné a la investigación. Por su parte, NYC confirmó que el puente de Brooklyn es seguro para los peatones y los conductores y no tiene daños estructurales.
Además, agregaron que se alcanzaron a recibir 3 llamados de emergencia antes que el buque chocará con el puente, y que se está en la recopilación de pruebas , videos y entrevistas. Se busca establecer cómo estaba operando el barco remolcador que apoyaba la operación mientras se cruzaba el río.
Noticias de Noreste 24/7 en Telemundo 47.

La ciudad está cooperando con esta investigación.
Según la policía el accidente posiblemente se debió a un problema mecánico. El barco se desplazaba rápidamente con motor en dirección contraria a la prevista cuando se produjo la colisión.
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La mayor parte de la tripulación del buque de vela de la Armada mexicana que chocó contra el puente de Brooklyn en Nueva York retornó a México en un vuelo comercial, mientras avanza la investigación del accidente por parte de autoridades estadounidenses.
Durante la madrugada arribaron a la ciudad sureña Veracruz, en el Golfo de Mexico, unos 172 cadetes, un capitán, tres oficiales y tres miembros de la tripulación del Buque Escuela Velero Cuauhtémoc, indicó en un comunicado la Secretaría de Marina (SEMAR).
Local
Dos tripulantes del Cuauhtémoc sufrieron heridas mortales el sábado cuando los mástiles del buque impactaron contra el puente principal del Puente de Brooklyn después de que el buque zarpara de un muelle de Manhattan, donde había estado abierto al público durante varios días.
Imágenes de la colisión, filmadas por espectadores horrorizados, muestran al barco retrocediendo rápidamente y luego crujiendo bajo el puente de 142 años de antigüedad al romperse sus mástiles mayores. Varios cadetes de la tripulación se encontraban en la cubierta, de pie en las vergas del barco, cuando ocurrió la colisión. Varios quedaron colgando de los arneses de seguridad mientras los mástiles se derrumbaban parcialmente.
La embarcación había llegado el 13 de mayo a Nueva York como parte de una gira mundial de buena voluntad por 15 naciones y atracó en el turístico South Street Seaport para recibir visitantes durante varios días. El Cuauhtémoc, que navegó por primera vez en 1982, mide unos 94 metros de largo y su mástil principal tiene una altura de 50 metros.
El buque atracó en el muelle 36 antes de ser trasladado a Brooklyn Navy Yard
El barco se encuentra actualmente atracado en el muelle 36 en el Lower East Side bajo la custodia de oficiales del Departamento de Policía de Nueva York y una unidad portuaria del Departamento de Policía de Nueva York.
La Guardia Costera de EEUU espera un plan de salvamento formal del contratista privado involucrado y las inspecciones de seguridad finales antes de que el barco pueda ser remolcado al Astillero Naval de Brooklyn, según funcionarios municipales. El departamento de gestión de emergencias de la Ciudad de Nueva York afirma que la Guardia Costera y el Departamento de Transporte están trabajando para limitar las interrupciones del servicio de ferry durante el traslado del barco.
Quiénes fueron las víctimas
Los fallecidos son la cadete América Yamilet Sánchez, de 20 años, y el marino Jair Maldonado Marcos, de 23, quienes se encontraban entre los 277 tripulantes a bordo cuando el barco se estrelló contra el puente.
Otras 22 personas resultaron heridas, dos de ellas en estado crítico.
El impacto derribó inmediatamente tres de sus mástiles, donde varios marineros se encontraban de pie mientras navegaban. Sánchez se encontraba en uno de los mástiles, según le informaron a su familia.
Ese mismo sábado, Sánchez, quien estudiaba ingeniería en la academia naval mexicana, había hablado con su madre y le había contado con entusiasmo que la siguiente parada del barco sería Islandia. Sus padres viajaron a la Ciudad de México el domingo para gestionar el regreso del cuerpo de su hija, según Hernández.
Familiares y amigos llegaron a la casa de la familia con flores. Se instaló un pequeño altar en el patio con una fotografía de Sánchez y velas.